Además de los equipos de alta presión existen en el mercado diferentes soluciones para la limpieza de los suelos.
Barredoras:
Son equipos para recoger polvo, hojas, pequeños desperdicios, como su nombre indica uno o varios cepillos barren la suciedad hacia un deposito donde son aspirados, pueden ser manuales, de tracción o de hombre a bordo. Aptas para grandes superficies
Fregadoras:
Con un funcionamiento similar al de las barredoras, inyectan al cepillo principal agua con detergente. Su uso está extendido en grandes superficies embaldosadas, como restaurantes, hoteles, hospitales, centros comerciales, exposiciones de coches etc.
Aspiradores:
Realizan una recogida de polvo exhaustiva, y se pueden aplicar en superficies medianas o donde no accedan las barredoras o fregadoras. Se pueden combinar con un sistema de agua a presión para realizar limpiezas en profundidad.
Vapor:
Se emplea en trabajos difíciles y con poca superficie, realizan una limpieza de gran penetración, especialmente en trabajos de desengrasado, o en determinadas aplicaciones quimicas.