De momento no se desanime, un centro de lavado es, dentro de los negocios legales, uno de los que más beneficios le dejará por euro invertido. Sin ninguna duda.
Como primer paso debe de pensar cual va a ser claramente el enfoque de su negocio. Y como en todos los negocios minoristas hay tres puntos que son clave: Ubicación, ubicación y ubicación.
No le arredre el precio por metro cuadrado, seguro que le sale rentable. Eso sí si optan por el alquiler, que en el contrato se contemple una fuerte indemnización, ya que las inversiones, sin ser muy elevadas (por ej. inferiores a montarse una cafetería) si que son de cierta entidad.
Para localizar la ubicación pueden asesorarse por agencias inmobiliarias, visitar constructoras, hablar con gasolineras con un parking demasiado grande e incluso dirigirse al ayuntamiento de su ciudad o pueblo.
También esta la formula de alquiler por porción de suelo, de manera que en un negocio preexistente, ustedes pueden alquilar un trocito (por ejemplo garajes, centros comerciales, supermercados etc).
Una vez superada la fase inmobiliaria, deben de contactar con un aparejador para que les solucione el papeleo frente al municipio correspondiente, como proyectos licencias de obra etc, así como contactar con una empresa constructora, para que de acuerdo con el fabricante de los equipos, les construya las bases de las pistas, desagües, instalaciones de fontanería y electricidad, e incluso los cubrimientos. No se dejen vender paquetes completos, cualquier fabricante estará encantado de venderles cualquier parte de su centro de lavado.
También existe la posibilidad de la adquisición de centros de lavado completos ya en funcionamiento, que en la mayoría de los casos, con una nueva dirección, retoman nueva vida.
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