(Extracto de articulo de la FAO)
- La gripe aviar suele propagarse con la compra y venta de aves infectadas, y mediante el contacto de las aves con heces de otras aves que encuentran en equipo, jaulas, piensos, vehículos o calzado y ropa sucios.
- Las buenas prácticas de higiene (bioseguridad) son, por lo tanto, de extrema importancia como medida de seguridad para prevenir el ingreso de infecciones en los corrales avícolas. Todas las personas que crían o trabajan con aves de corral deberían participar.
- Una vez que se reconozca el tipo muy grave de la gripe (HPAI) en el medio comercial o en el país, todas las personas que trabajan con aves de corral deberían incrementar mucho su nivel de higiene para evitar transportar el virus (bioexclusión) e impedirle salir (biocontención) si ya llegó a un corral, aldea o región.
- Los avicultores y las comunidades pueden tomar medidas muy prácticas para evitar llevar el virus a sus corrales y reducir el riesgo de propagarlo si ya ha llegado.
- La MATANZA de las aves de corral forma parte de la biocontención, ya que su propósito es evitar que el virus salga de esa granja o aldea a través de aves vivas.
- Si no se aplican buenas prácticas de higiene para evitar el ingreso y la salida del virus, suele reducirse mucho el efecto de la política de matanza y los virus pueden salir de la granja antes de que se perciban sus síntomas, y llegar a otras explotaciones.
- Por lo tanto, las prácticas de higiene son la primera línea de defensa y ataque contra la epidemia de la gripe aviar.
- Los principales riesgos de ingreso del virus son: llevar al corral aves vivas, llevar objetos como jaulas de animales y de aves o piensos contaminados por otras aves, llevar calzado sucio (contaminado de heces), vehículos, vestidos que hayan pasado recientemente por los mercados de animales o granjas avícolas (pollos o patos).
- Los principales riesgos de que un virus pase de una región a otra están en: la venta de aves a los mercados, la salida de aves acuáticas silvestres que hayan visitado los corrales avícolas, trabajadores o vendedores de aves de corral con calzado, ropa o jaulas contaminados, que acuden a los mercados o a los corrales avícolas.
- Los principios de la bioexclusión son:
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determinar las rutas principales por las cuales los virus pueden entrar en la unidad productiva
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concentrar la atención o las acciones en las principales rutas de ingreso
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mantener un nivel elevado de actividad hasta que pase el peligro
Los principios de la biocontención son:
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Contener la infección en las unidades avícolas, reduciendo así el riesgo para los corrales, aldeas, zonas y regiones vecinos
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Intervenir en cuanto se reconozca un riesgo, ya que los corrales ya pueden estar infectados antes de percibir los síntomas
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Determinar y aplicar medios prácticos para reducir la propagación entre las aves
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Dirigir la atención y las acciones a las rutas más importantes a través de las cuales los virus podrían "salir de la propiedad o de la aldea" y desplazarse entre grupos o corrales
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Tener en cuenta a la comunidad, ya que contener la infección contribuye a eliminarla, y acelera la labor de control y erradicación de las autoridades.
- Las personas responsables y las autoridades pueden aplicar estos principios en todos los niveles para proporcionar una orientación práctica y dar asesoramiento
- Los avicultores desempeñan un papel fundamental en la biocontención, y las autoridades también participan con los ganaderos (conciencia pública y comunicación) y con medidas para imponer el cumplimiento de las normas
- La MATANZA de las aves de corral infectadas sólo es una parte de la biocontención, la otra parte depende de la colaboración general para contener la enfermedad