viernes, octubre 28, 2005

Hacia una limpieza sostenible.

Sin duda alguna, de aquí a pocos años, ninguna actividad empresarial podrá desarrollarse en condiciones de rentabilidad, si no tiene el valor añadido de la sostenibilidad.

La realidad del mercado es así. Con cada vez más consumidores preocupados por el medio ambiente, el cambio climático, vemos emerger la industria sostenible en todos los ámbitos, ya sea la agricultura ecológica y la permacultura, la producción de energías renovables, como la solar o la eólica, la depuración de las aguas residuales o el reciclado, que hoy ya son una utopía, son una realidad empresarial que nos rodea.

Ahora la pregunta clave es ¿Cómo realizar una limpieza con un mayor contenido ecológico?

Fácil pregunta de compleja respuesta.

La limpieza incluye complejos procesos, a menudo diferentes dentro de un mismo proyecto de limpieza o de mantenimiento, y que hay que contemplar dentro de todos los factores que pueden resultar en el impacto medioambiental.

En lo referente a la limpieza con agua a alta presión debemos de contemplar varios factores.

En primer lugar que los equipos estén fabricado con materiales fácilmente reciclables, o reutilizables, como pueden ser el hierro, o el acero inoxidable.

Es también muy importante minimizar el desgaste de los equipos, por ejemplo incorporando brazos giratorios en los lavaderos o camiones de limpieza de graffitis, para reducir el desgaste de las mangueras de alta presión por el roce.

Incorporar en los equipos en los que sea posibles mecanismos de parada automática, para reducir el gasto de energía y utilizar cabezales apropiados, como en general las boquillas rotativas, y para usos particulares como la limpieza de suelos o de depósitos, sus correspondientes cabezales. Quizá les pueda una inversión pero tomando el ejemplo de un cabezal de suelos (como los que fabrica por ej. Hidrolimpiadoras Elite), hay que contar en su amortización varios factores además del de la reducción de la energía consumida, como son el ahorro de manos de hora, tanto de personal como de maquinaria.

Asimismo es importante reducir el uso de agua caliente, empleándola únicamente en los procesos en los que sean necesarios, y no en los aclarados, así como instalar sistemas de calentamiento solar en los sitios en los que sea posible.

También es importante el ahorro de caudal de agua, y muy especialmente en los camiones de limpieza urbana. Los ayuntamientos deben de huir de los camiones de baldeo, riego de calles o como se quiera llamar al despilfarro de agua e incorporar sistemas de alta presión. Se ahorra en transporte del líquido y en el gasto del mismo.

En cuanto al uso de productos es crucial el uso de químicos poco agresivos, así como una correcta dosificación de los mismos, para ello se deben de instalar, en todos los equipos que sea posible, bombas dosificadores de precisión, y evitare en lo posible el uso de venturis.


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